minotauro

 "Historia de los centauros y minotauros"

Tanto los centauros como los minotauros son seres muy antiguos anteriores a los actuales dioses que hoy habitan Asgard. La fecha exacta de su creación es desconocida pero según antiguas fuentes registradas existían ya cuando los antiguos dioses elementales poblaban el mundo.

El origen de la creación de los centauros no es seguro a ciencia cierta pero por lo que nos ha llegado hasta nuestros días una especulación y la más extendida es la de la unión carnal del antiguo dios Ixión y la amazona Néfele.

Ixión era un dios menor con forma completa de caballo, era el dios de los caballos y de la libertad que brindan estos animales. Las leyendas cuentan que solía frecuentar muy a menudo los bosques de Elcmar y que en una de sus incursiones conoció a la amazona humana Néfele. A pesar de los intentos de huida de la amazona, Ixión consiguió poseerla sin poder controlar su desenfreno. Al cabo de los meses Néfele dió a luz nueve criaturas un tanto extrañas, con la parte inferior de caballo y la superior de humano. Por supuesto, la fatiga del parto provocó la muerte de Néfele pero Ixión no lo dejó correr y en memoria de esta la ascendió a los cielos en forma de constelación, viendose representada como una mujer portando una lanza. El dios Ixión con el pasar de los años cayó en el olvido para las nuevas eras, pero sus hijos, los llamados centauros no han sido olvidados y ahora, aunque pocos son los afortunados que han podido encontrarse con alguno, pues son criaturas escurridizas y que prefieren mantenerse al margen de todo, corren por las praderas y bosques de Asgard con la esperanza de no caer en el olvido ni en la extinción de su especie.

La historia sobre el origen de los minotauros es más íncreible si cabe destacar. Antes de que Asgard estuviera dividida como lo está actualmente, el rey de Minos recibió como ofrenda del pueblo vecino a sus dioses el regalo de un hermoso e imponente toro blanco. La mujer de este rey, Pasífae, maravillada por la belleza del animal se enamoró de él sin poder contener el deseo de entregarse al animal produciendose así la traición para el rey que, tras enterarse de la injuria, desterró a su esposa Pasífae junto con el toro lejos de Minos a la espera de que muriera de hambre y frío. El animal, que parecía tener conocimiento se mantuvo al lado de Pasífae hasta que esta cumplió el tiempo de su gestación concebiendo así una nueva raza mitad toro, mitad humana, los minotauros. Cuentan que Pasífae acabó muriendo y que el toro se alejó sin volver a saberse nada de él. Pero otras fuentes prefieren creer que el animal permaneció hasta que también llegó su muerte al lado del cádaver de la bella Pasífae. Fuese como fuere, de ahí surgió una nueva y poderosa raza, libre de ataduras, los minotauros que al igual que los centauros son pocos y dificiles de encontrar pero quien lo haga podrá sentirse afortunado de estar en presencia de criaturas tan antiguas como ellos.